Readaptación deportiva en Clínica Cobaleda

La readaptación deportiva es el proceso intermedio entre el tratamiento de fisioterapia y la vuelta completa a la práctica deportiva. Se centra en recuperar las capacidades físicas, funcionales y técnicas del deportista tras una lesión, adaptándolas progresivamente a las demandas del entrenamiento y la competición.

Beneficios principales de la readaptación deportiva

  1. Reducción del riesgo de recaídas
    • Ayuda a evitar que la lesión reaparezca, ya que se trabajan los factores que la provocaron (déficits musculares, desequilibrios, técnica inadecuada).
  2. Mejora de la condición física general
    • Mantiene y recupera cualidades como la fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad, evitando pérdidas excesivas durante la inactividad.
  3. Recuperación funcional progresiva
    • Prepara al deportista para ejecutar movimientos específicos de su disciplina de manera segura, reduciendo la brecha entre la fisioterapia y la competición.
  4. Optimización del rendimiento deportivo
    • No solo busca volver al estado previo a la lesión, sino mejorar aspectos técnicos, preventivos y de rendimiento.
  5. Prevención de futuras lesiones
    • Se trabajan patrones de movimiento correctos, estabilidad articular, control postural y compensaciones musculares.
  6. Beneficios psicológicos
    • Aumenta la confianza y seguridad del deportista al reincorporarse, reduciendo el miedo a volver a lesionarse.
  7. Individualización del proceso
    • Los programas de readaptación se diseñan según la lesión, el deporte, el nivel competitivo y las características del atleta.

Características técnicas y neuromusculares

En Clínica Cobaleda trabajamos con un enfoque integral que pone especial atención en los aspectos neuromusculares, fundamentales para el rendimiento y la prevención de lesiones:

  • Reeducación propioceptiva: mejora del equilibrio, coordinación y control motor.
  • Activación muscular selectiva: trabajo específico para reactivar músculos inhibidos por la lesión.
  • Fuerza reactiva y explosiva: ejercicios pliométricos y de velocidad para optimizar la respuesta neuromuscular.
  • Corrección de patrones de movimiento: detección y mejora de gestos deportivos ineficientes o compensatorios.
  • Estabilidad articular y core: clave para garantizar seguridad en movimientos de alta intensidad.

Gestión del cronograma en fases

La readaptación se organiza en un plan progresivo y personalizado, donde cada fase responde a objetivos concretos:

  1. Fase inicial (funcional básica)
    • Recuperación de la movilidad y la fuerza mínima necesaria.
    • Ejercicios de bajo impacto y controlados.
    • Reeducación postural y estabilidad básica.
  2. Fase intermedia (funcional específica)
    • Incremento progresivo de cargas y resistencias.
    • Ejercicios más dinámicos: agilidad, coordinación y equilibrio.
    • Trabajo cardiovascular moderado.
  3. Fase avanzada (específica del deporte)
    • Ejercicios que reproducen gestos técnicos de la disciplina.
    • Trabajo de fuerza máxima, potencia y pliometría.
    • Ensayos de situaciones reales de entrenamiento.
  4. Fase final (retorno a la competición)
    • Integración plena al entrenamiento habitual.
    • Control de la carga, volumen e intensidad.
    • Estrategias de prevención y mantenimiento.

👉 Con esta metodología, conseguimos que cada deportista no solo supere su lesión, sino que vuelva con mayor seguridad, confianza y rendimiento.

👉 En resumen, la readaptación deportiva no solo ayuda a terminar de recuperar la lesión, sino que reintegra al deportista en las mejores condiciones posibles, asegurando un retorno más rápido, seguro y duradero.

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